EL DESARROLLO CREA CAMBIOS SIGNIFICATIVOS DURANTE EL TRAYECTO DE
LA HISTORIA
Los
conceptos de desarrollo, desarrollo humano, plan de desarrollo, plan de vida,
cultura, condiciones y calidad de vida y convivencia, son conceptos importantes
para tratar y dar inicio a este análisis crítico en donde se lograran plasmar
como las diferentes comunidades buscan mantener sus costumbres, idiosincrasia,
leyes y raíces ancestrales, pero persiguiendo como objetivo el desarrollo y
progreso significativo en favor de cada uno de sus integrantes y de la
colectividad en general.
Teniendo
en cuenta el primer concepto, como lo es el de desarrollo, es interesante
partir por saber que es el desarrollo humano?,
siendo este un término que
encierra el proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de
vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes, donde también es significativo destacar no solo el
crecimiento a nivel económico sino también a nivel personal, pues todos los
seres humanos estamos acostumbrados y adaptados a estar en constante cambio
dependiendo las circunstancias y el contexto en el cual nos desenvolvemos. De
igual manera se ha venido creciendo y desarrollando en la parte tecnológica
permitiendo liderar grandes proyectos y procesos que hacen progresar la
comunidad a nivel local, regional y mundial,
pero no solamente hablamos de avances tecnológicos, económicos,
políticos y sociales, sino que también hay un cambio a nivel individual en mi pensamiento, forma de razonar y mis ideas son parte fundamental para
generar cambios de bienestar,
factores hacen que me sienta bien con migo mismo resaltando
mi propia identidad, mi cultura y mi autonomía para tomar decisiones.
Enlazando
este análisis y concepto de desarrollo llegamos entonces a tocar temas tan
importantes como la educación, la cultura, la identidad, el respeto por los
derechos humanos, el proceso de aprendizaje y enseñanza y la misma sociedad,
son elementos que contribuyen al mejoramiento en el bienestar y calidad de vida
de una persona. Tomando la educación,
este un derecho fundamental que permite el desarrollo y crecimiento personal,
aquí juega un papel importante la familia, y los docentes, si bien es cierto la educación actualmente se
ha constituido en el papel fundamental en única línea del docente, es decir
debido al desarrollo económico y social los padres ya no tienen el tiempo
suficiente para brindar el acompañamiento a sus hijos, por ende es necesario rescatar y hacer énfasis en la
necesidad de retomar el compromiso y responsabilidad que tiene la familia en
ser los primeros educadores y formadores de valores y principios. En los pueblos indígenas la educación se ha
constituido en un aspecto fundamental de cultura, donde ellos a través de sus
planes de desarrollo han querido constituir y solicitar sean tenidos en cuenta
para recibir una educación integral donde sus jóvenes se preparen
profesionalmente pero conservando su identidad, su cultura, sus leyes y
derechos; vemos el ejemplo de la experiencia con Antamina, donde la comunidad
se ha organizado, recibiendo en forma proactiva y asertiva las capacitaciones,
llevando así mismo a jóvenes a estudiar hotelería y turismo, permitiéndoles
llegar a ser empleados de importantes empresas, por tal razón la educación es un
factor primordial del desarrollo humano y de la misma comunidad.
Ahora bien, qué es cultura?, es un concepto
complejo que incluye conocimiento, arte, creencias, leyes, costumbres y hábitos
adquiridos por el hombre no solamente a través de la familia sino a través de
la misma comunidad y sociedad de la cual hace parte, cuando analizamos la
cultura de una comunidad evaluamos no solamente su religión, su forma
organizativa, sus costumbres, sino que además nos referimos a cuál es el
objetivo de los dirigentes, que esperan
del Estado para el mejoramiento de sus condiciones de vida y que aspectos no
pueden ser modificados o alterados de tal manera que mantengan su propia
identidad, autonomía y respeto por su
territorialidad. Según los estudios y censo realizado en el año 2005 nuestro
país tenía 1.378.884 indígenas los cuales conforman un 33% del total de la
población colombiana, quienes a través de los diferentes planes de vida buscan
que este sea un instrumento de planeación,
de organización de vida, de integralidad en los asuntos internos y
participativos de las mismas comunidades y donde se fortalezca la educación, la
autoridad, la identidad y se otorgue el
respeto y la autonomía a las experiencias de las personas mayores quienes
tienen la responsabilidad de transmitir de generación en generación las
costumbres, lengua y leyes a los nuevos jóvenes de su cultura.
Nuestra
población indígena, busca dentro del plan de desarrollo además una alternativa
de solución al conflicto y problemática social o violación de los derechos
humanos que viven por tratar de conservar su territorio, pues para ellos el
territorio es el escenario que les brinda bienestar y todo lo necesario para
mantener una calidad de vida optima con sus propios recursos (ríos, agua,
siembras, etc.). Ahora bien, en cuanto a su legislación y organización de
autoridad, por ejemplo dentro del Plan de Vida del Pueblo de los Pastos tal
como lo expresa uno de sus representantes del resguardo Alirio Chingal, uno de
los puntuales a tratar es la autonomía autoridad y justicia, que con el
acompañamiento del Ministerio del Interior y de Justicia, busca construir
pautas para realizar el proceso y reglamento de elección de sus representantes
dentro del cabildo en lo referente a la línea de autoridad.
En
nuestro país encontramos además comunidades como los afrocolombianos y los Rom, hablando un poco de la población Rom,
se dice que es originario de la India, y empezaron a migrar a mediados del
siglo XIX al continente Europeo, en donde sufrieron acosamiento y estigmatización, posteriormente llegaron al continente americano
y en Colombia se encuentran alrededor de 2500 personas, asentados en nueve
ciudades, en pequeñas familias y subsistiendo en medio de la pobreza y
desigualdad, los subgrupos principales en nuestro país son los Bolochoc,
Boyrás, Churón, Jhánes, Langoseti y
Bimbay, quienes en su mayoría pertenecen
al grupo de los Kalderash.
La
lengua de los Rom, es el romanes y esta les permite conservar su identidad y
cultura a pesar de estar inmersos dentro de otras culturas de nuestro país, su
situación socio-cultural es de alta vulnerabilidad, pues integrarse
laboralmente no es fácil ya que sus oficios no tienen alta demanda, lo cual los
hace vivir situaciones de pobreza y necesidades básicas insatisfechas. En la parte educacional esta comunidad no
permite que sus niños y jóvenes cursen toda la primaria ni el bachillerato
porque consideran que pierden sus raíces lingüísticas y culturales, lo cual los
pone en desventaja laboralmente al llegar a su edad productiva, han conseguido
subsistir y conservar sus raíces, identidad, valores sociales y humanos en
medio de nuestra cultura globalizada centrada en el individualismo y
competitividad.
Comúnmente
los miembros del Pueblo ROM, los gitanos, han sido reconocidos a través de un
estigma negativo. Siempre han sido encarnados en personajes que representan a
timadores y busca pleitos o adivinas y brujas; ambos como antagonistas de
novelones mexicanos, venezolanos o brasileros que se ven en las pantallas
chicas de América Latina. La estigmatización, como resultado de este
estereotipo difundido a través de la televisión, ha hecho que el superfluo
rasgo identitario que distingue a los ROM de los Gadyé o de los no gitanos
(indios, mestizos y otras culturas en general), sea tanto su condición de
villanos, como su atuendo recargado de bisutería y de faldas largas en las
mujeres y pañoletas y cuchillos en los hombres; por esta razón, se desconocen
muchas de las características reales que distinguen a este particular pueblo
milenario que llegó a América Latina con el tercer viaje de Cristóbal Colón.
Hoy
día, viajar sigue siendo para los rom sinónimo de suerte y buenaventura, en
tanto que consideran la sedentarización como todo lo contrario. Cuando una
familia rom se ve forzada a construir su propia vivienda tiende a reproducir el
modelo “arquitectónico” de sus tiendas de campaña. Genera espacios amplios con
las divisiones estructurales estrictamente necesarias y con la visibilidad
similar a una carpa. El conjunto del pueblo rom está constituido por un número
bastante considerable de grupos distintos, que no tiene otro fundamento de
cohesión y de identidad que el que se conoce con el nombre genérico de la ley
romanesa o kriss, una estructura social cuyo centro es la familia.
El rom no existe como ser individual y sólo se
es tal en el seno de una familia, de un linaje, o de un clan. La familia
nuclear, de otro lado, es la unidad económica básica del pueblo rom y funciona
con roles fijos estipulados por la tradición, para garantizar su eficacia y
proyección. La familia extensa constituye la kumpania, que es la modalidad más
común de asentamiento temporal o permanente, y la que solventa los avatares
generados por la marginalidad y el aislamiento que los rom padecen en muchos
lugares del mundo, pues el ser habitantes planetarios, cuyo destino es la
itinerancia y su medio de vida el comercio y los “servicios “que prestan. Estos
“viajeros por la tierra entera”, como los llama bellamente Amadou-Mahtar MBow,
constituyen no obstante, uno de los pueblos que ha sabido conservar la
tradición a lo largo de la geografía y la historia. Ésta es quizá la gran
lección de identidad que lega el pueblo rom al resto del mundo.
La
reacción natural de la población Rom ante la pérdida de los recursos para ganarse
la vida y la discriminación de que empezaba a ser objeto, fue, en palabras de
replegarse en su propio medio ambiente. Enfrentados a la sociedad no gitana,
buscaron y hallaron apoyo en unos vínculos tribales que se fueron convirtiendo
con el tiempo en un sistema social competidor. Continuaron practicándose los
viejos oficios gitanos pero ya no eran suficientes para garantizar
adecuadamente el sustento. La marginalización social iba a la par de la
extensión de la pobreza y los fenómenos concomitantes como la mala salud, la
alta mortalidad infantil, etc. De este modo, los que antaño eran oficios
cargados de consideración y respeto social ahora eran tan sólo “objeto de
curiosidad” y “actividad de parias”. Esta situación se agravó en Europa central
y oriental hacia finales del siglo XIX hasta convertirse en un gran problema
social.
Ahora
bien hablaremos nuevamente del Pueblo Gitano en general, hemos de darnos cuenta
de que la heterogeneidad y la diversidad es una característica propia de la
comunidad gitana y de que esa heterogeneidad y diversidad es cada vez mayor. La
gitana es una comunidad que se está haciendo cada vez más Abierta, modificando
parte de su contenido étnico, sin que esto necesariamente suponga una pérdida
de su sentido de identidad. Por otra parte, si bien se trata de una realidad
poco estudiada todavía, habrá que tomar en consideración el incremento de la
Inmigración de personas gitanas, las relaciones de éstas con la comunidad
gitana Autóctona y, en general, su situación.
Pues
el identificar factores psicosociales individuales e interpersonales que
inciden en la actualidad a la comunidad gitana y su cultura como muchas
comunidades y culturas, se encuentran inmersas en las oportunidades y amenazas
que suponen los cambios sociales que representan fenómenos como la
globalización de la economía, la reestructuración de las instituciones
políticas, los progresos y retrocesos de la legalidad internacional, las
migraciones. El aspecto que hemos de considerar, como causa
y como efecto, en esta red de fenómenos que estamos estudiando es el de las
capacidades (competencias, habilidades, fortalezas, potencialidades) que están
más o menos desarrolladas en la comunidad gitana de la Comunidad Autónoma del
País. Nos estamos refiriendo a eso que
se suele llamar capital humano. Partimos de la idea de que hay unas capacidades
universales que todas las personas tenemos, independientemente del grupo
cultural o social al que pertenezcamos: capacidades de comunicación y acción,
capacidad de transformación, de aprendizaje, de mejora. Estas capacidades se
concretan y desarrollan de maneras diferentes en función de las pautas
culturales, interacciones sociales o condiciones vitales en las que se
desenvuelven las diferentes personas.
No
obstante los planes de vida desarrollados en conjunto entre las comunidades
indígenas y el gobierno Nacional, se continúa presentando falencias y violación
a los derechos humanos, se diría que
casi diariamente se escucha noticias de las problemáticas sociales, muerte a indígenas sin causa alguna a manos
de personas extrañas a su territorialidad, que hacen que conllevan a que las
comunidades indígenas pierdan la confianza y credibilidad en el Estado y por
ende piden fortalecimiento y acompañamiento pero para que sus leyes sean
respetadas y acatadas por su comunidad como única ley que los gobierna. De otra parte debido a la gran migración de
personas de otras culturas vemos que las grandes ciudades mantienen una
sobrepoblación, que actualmente en su gran mayoría esta acaecida de pobreza,
falta de satisfacción de necesidades básicas, falta de oportunidades de empleo
y de mejores condiciones de vida.
Considero que es importante que el Gobierno fije planes que puedan
fortalecer y enmarca normas que protejan y cubran a toda aquella población que
se está ubicando en las zonas marginales de dichas ciudades, esto podrá llegar
a permitir un crecimiento social, económico y político a nivel general del
país, sin embargo hay una gran brecha y es la cultura que cada persona tiene de
no mantener una equidad e igualdad de
condiciones y respeto por la integridad del otro, “somos mezquinos al dolor
ajeno”.
Entonces podemos así
concluir que los planes de vida admiten la creación de unos objetivos a nivel
personal, profesional, económico y espiritual, y permiten direccionar cada una
de nuestras acciones hacia el logro de los objetivos para el desarrollo
personal. El avance de un país no solo
se ve en el crecimiento de sus entidades sino también en las oportunidades que
se le ofrecen a las personas para realizarse como personas dentro de un
contexto económico, social, profesional y espiritual, donde demuestra que sus
capacidades y desarrollo humano le permiten mantener una posición y estatus
social.
Consideramos así que,
si un grupo cultural que no ha tenido contacto con los avances tecnológicos, es
capaz de mantener fortalecidas sus normas, como no creer que nosotros que
contamos con todos los recursos podemos fortalecer la cultura y ayudar a crear
estrategias que les ayuden a mantener sus raíces, tradiciones, lenguaje y
cultura en aras de que los cambios no afecten en forma abrupta su convivencia
interna y con el medio exterior.
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